El Foro Permanente de Política Exterior desea manifestar su satisfacción por el avance que significa que las relaciones internacionales se incorporen en el texto constitucional como Política Exterior de Estado, sustentada en el derecho internacional y la democracia, el reconocimiento y protección los derechos humanos, el respeto a la naturaleza, la paz, convivencia y solución pacífica de los conflictos, la no intervención en los asuntos que son de la jurisdicción interna de los Estados y el multilateralismo, cooperación, autonomía política e igualdad jurídica entre los Estados.
Conscientes de que el texto constitucional está aún en su última etapa de aprobación por el pleno de la Convención Constituyente, para después quedar disponible para el escrutinio de la ciudadanía, es importante destacar la incorporación a los principios de política exterior la inclusión e igualdad de género, la justicia social, el reconocimiento y respeto de los derechos de los pueblos y naciones indígenas conforme al derecho internacional de los Derechos Humanos.
Asimismo, y declarando a América Latina y el Caribe como zona prioritaria pero no exclusiva de sus relaciones internacionales, se asume el compromiso con el mantenimiento de la región como una zona de paz, el impulso a la integración regional, política, social, cultural, económica y productiva entre los Estados. Ello determina el marco de referencia desde el cual Chile construya sus vínculos con Estados de características políticas, sociales y culturales diversas.
Celebramos que, en la propuesta de nuevo texto constitucional, a diferencia de la Constitución vigente, se establezca la aprobación del poder legislativo para el retiro o renuncia de un tratado que haya aprobado previo a su ratificación.
En materia de Derechos Humanos, se aclara que el ejercicio de la soberanía reconoce como limitación los derechos humanos en cuanto atributo que deriva de la dignidad humana y se establece que los derechos y obligaciones establecidos en los tratados internacionales de derechos humanos ratificados por Chile y que se encuentran vigentes forman parte integral de la constitución y gozan de rango constitucional, además de reconocerse claramente la obligación del Estado de garantizar los derechos sociales y económicos. Se agregan a esta disposición los principios generales del derecho internacional de los derechos humanos y el derecho internacional consuetudinario.
El Foro reconoce en el texto del borrador de la Nueva Constitución, todos los principios que guían el quehacer de la política exterior y por tanto se ve reflejado en la definición de los pilares que dan sustento a esta gran construcción de nuestra nación en materias que hacen a la convivencia con el resto de las naciones del mundo. Cómo muchas otras organizaciones civiles, el Foro entendió como una obligación moral, el desafío de aportar a este trabajo con lo mejor del conocimiento y la experiencia de profesionales dedicados al estudio y la práctica de
la política internacional. Lo hizo desde distintas vertientes, como la propuesta del No Alineamiento Activo, entre otras.
El Foro celebra la declaración de Chile como un Estado social y democrático de derecho, así como el artículo que establece a Chile como un territorio único e indivisible, en su diversidad geográfica, natural, histórica y cultural. Al mismo tiempo que manifiesta su expectativa en el sentido que la legislación, que deberá seguir a la vigencia de una nueva Constitución, establezca los mecanismos que permitan una efectiva descentralización y participación ciudadana, incluyendo las materias de política exterior. Como así también la consagración de normas que dispongan que los tratados se derogan, modifican o suspenden de acuerdo con lo que el propio tratado establece o el Derecho Internacional determina.
Las constituciones son un marco y como tales irán acogiendo los preceptos y normas que permitan dar vida a principios y reglas generales, las que se irán haciendo realidad en el tiempo y con el concurso y buena voluntad de todos y todas. El Foro Permanente de Política Exterior, un organismo de la sociedad civil se pone al servicio de esta noble causa, con la conciencia de que se trata de una enorme responsabilidad para el Gobierno, los poderes del Estado y la ciudadanía informada.
Santiago 15 de junio de 2022