Marta Maurás Pérez

Diplomática y experta en política social e infancia, derechos humanos y relaciones internacionales. Socióloga, UC. Coach ontológica.

Desde Mexico, donde fue invitada por la COPPPAL como parte de una misión internacional de observación electoral, Marta Maurás, miembro del Directorio del Foro Permanente de Política Exterior, nos compartirá durante esta semana su mirada inquisitiva del ambiente que vive ese país, en lo que va del mandato del Presidente Andrés Manuel López Obrador, envuelto en tiempos revueltos y complejos, previo a una jornada de elecciones, la más maciza y extensiva de la historia electoral de este país.
Comité Editorial – Foro Permanente de Política Exterior
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Nota: Agradezco a la COPPPAL, a su presidente Alejandro Moreno y a su secretaria general Sofía Carvajal, el haberme brindado la generosa oportunidad de formar parte de su Misión de Observación Electoral sobre México Elecciones 2021 como Encargada de RRII del Partido por la Democracia y analista internacional. Agradezco también a los numerosos y numerosas amigas, nuevas y antiguas, que me brindaron sus valiosas visiones, análisis y puntos de vista, siempre salpicadas de anécdotas, cuentos y nombres de personajes de la historia política de este maravilloso país que es México.
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Día 6. Junio 14, 2021.

He dejado pasar varios días para escribir esta última crónica. Quería escuchar y reflexionar.

No quería dejarme llevar por las emociones de una semana de mucha escucha, conversaciones y debates, sumados a un día de duro trabajo de observación presencial de las elecciones. Alguien ha repetido por ahí que ¨las elecciones no se ganan ni se pierden, se explican¨. Yo retrucaría …. se reflexionan. ¡Ojalá antes, pero ciertamente después!

La gesta democrática de México 2021 merece esa reflexión. La merece por la importancia que tiene para el resto del sexenio del presidente López Obrador y los ajustes que deberían imprimírsele a la dirección política del país. También porque se realizan en el mismo año en que en varios otros países de la región -Bolivia, Chile, Ecuador, Honduras, Nicaragua y Perú- se dirimen importantes procesos que pueden marcar una dirección hacia la definición de nuevos contratos sociales o hacia populismos autoritarios en la región (BBC).

En el ámbito internacional entretanto el gobierno de la Administración Biden pacta con México un paquete de ayuda al desarrollo de los países centroamericanos de mayor origen de migrantes a Estados Unidos y le promete miles de dosis gratuitas de vacunas AstroZeneca. Al mismo tiempo, con el G7, acuerda una alianza centrada en la distribución de hasta mil millones de vacunas a los países más pobres para erradicar la pandemia, la cooperación internacional como una forma de combatir la penetración (¨no¨) comercial de China, y en un impuesto mínimo de al menos el 15% a las grandes firmas multinacionales para evitar que utilicen los paraísos fiscales y con lo cual financiar el esfuerzo de recuperación y desarrollo en el mundo.

Pero volvamos al día de la elección y una breve descripción del proceso y la atmósfera.

 

Los equipos de la Observación COPPPAL que nos quedamos en CDMX y en el Estado de México nos reunimos a las 6:30am para distribuirnos y llegar a las casillas de votación a tiempo para ver la conformación y organización de las mesas y su apertura. Las calles tranquilas, las taquerías, panaderías y cafés abiertos, poco despliegue de seguridad. Para muchos fue una sorpresa que una gran cantidad de locales de votación se ubicaran en casas residenciales, zaguanes de edificios de departamentos o patios de entrada de algunos edificios de corporaciones públicas o privadas, donde caben apenas dos o máximo, 3 mesas. Nuestro pequeño equipo hizo su primera parada muy cerca del Zócalo, en un antiguo edificio del Arzobispado, donde se agrupaban muchos equipos de radio y televisión y un contingente de policías (lo que a ninguno de nosotros llamó la atención), y donde pudimos seguir cómo se fueron organizando en un patio cercado la apertura del ¨paquete¨ electoral, los útiles y los artículos de protección personal por parte de los 2 equipos de la mesa ¨básica¨ y la ¨contigua¨ (mismo número pero una, extensión de la otra) alojadas en este recinto, así como el montaje de los pequeños cubículos de votación de plástico y sin cortinaje por la pandemia, lo que en algunos casos pudo haber comprometido el secreto del voto. Aparte de los observadores COPPPAL, había también 2 observadores de partidos políticos y uno del INE.

Cuando creíamos estar muy cerca de la hora de apertura y no veíamos electores haciendo fila comenzó el murmullo de que aquí votaba ¨alguien¨ importante. Efectivamente, a los pocos minutos aparecieron el presidente López Obrador y la primera dama quienes posaron brevemente para la prensa e ingresaron al recinto. Con poco aspaviento y solo saludos de cabeza recibieron sus papeletas para diputados federales, alcaldes y cargos en ayuntamientos y emitieron sus votos. Nuevas venias de cabeza seguidos de un par de breves ¡Viva México! Y eso fue, no hubo intercambios con la prensa ni con el magro público que había empezado a alinearse para votar.

Recorrimos 7 locales en esa larga mañana y 2 antes del cierre de las mesas para presenciar al menos la apertura de votos, que en algunos Estados eran múltiples, y el comienzo del escrutinio cantado de viva voz y anotado instantáneamente en plantillas especiales que, una vez certificadas, se hacían llegar electrónicamente al INE y se le entregaban físicamente por el presidente de casilla una vez finalizado el proceso. Terminamos agotados pero contentos y nos reunimos en el salón del hotel a esperar a nuestros colegas que venían de afuera del DF, y el comienzo de los exit polls y los escrutinios parciales por parte del INE (no del gobierno, diferencia importante con Chile al menos). Con el Jefe de Misión, senador Insulza, compartimos anécdotas, impresiones, vaticinios e informaciones hasta tarde. Harold Correa, chileno del PPD y jefe de la misión a Nuevo León, con su equipo nos relataron la experiencia del robo de urnas a mano armada en ese estado, ¡uno de los cuales ocurrió segundos antes de su arribo al local!

Notable fue la tranquilidad de la jornada en prácticamente todo el país, lo que no se esperaba debido a la aguda violencia política que la precedió (910 agresiones contra políticos o candidatos/as, 91 políticos asesinados de los cuales 36 eran candidatos/as); la gran participación de mujeres tanto como integrantes de casillas, apoderadas de partidos e incluso observadoras ciudadanas voluntarias, y electoras además de candidatas elegidas (recuerden que es primera vez que se aplica la ley de paridad de resultados a todos los cargos públicos electivos lo que resultó en una gran cantidad de mujeres electas, entre ellas 6 gobernadoras, cambiando la tradición de solo una de 36 a la vez); la ausencia casi total de efectivos de orden y seguridad excepto unos autos de policía circulando por los barrios de las casillas; y la exactitud con que se cumplió con la programación de los anuncios parciales y totales electrónicos del recuento. Los finales solo se dan a conocer luego de que el INE recibe hasta el último informe físico de las mesas, aunque las impugnaciones pueden demorar un poco más el cómputo final.

Mi análisis político: no puedo más que concluir que ésta, la más extensiva elección mexicana de la historia en número de electores y de cargos electivos, fue una gran gesta democrática. Lo dije al inicio de ésta mi última crónica y lo digo al concluirla.

La elección intermedia 2021 fue una rotunda reafirmación de la democracia, por sus resultados y por su desarrollo electoral, casi impecable. En lo que atañe a lo último, el gran ganador fue el Instituto Nacional Electoral (INE) acompañado por el Tribunal Federal de Justicia Electoral, dos órganos autónomos. Es claro que en el país el INE genera certidumbres y confianzas como organizador de los comicios, como ¨árbitro¨, y como garante de los resultados de los escrutinios. Además, el INE trabaja entre elecciones para mejorar permanentemente el sistema electoral sus normas, reglamentos, capacitación e información pública, y también genera propuestas de cambios a la legislación electoral, como por ejemplo las que tuvieron que ver con paridad y con inclusión aplicadas en 2021. Los ataques contra esta institucionalidad electoral blandidos por AMLO y por Morena en los meses precedentes, acusándole de parcialidad y de corrupción, no lograron minar el prestigio de la entidad y su presidente.

La afluencia de electores a las urnas prestó legitimidad indiscutida a estas elecciones, con un 53% de participación. En una elección intermedia, es decir, a la mitad del sexenio presidencial (donde no acude la misma proporción de votantes que en una federal de presidente, senadores y diputados), habitualmente se juega o se perfila el resto del mandato presidencial, y una posible sucesión del mismo partido. En este caso se trataba de si el mandatario podría continuar por la senda de un poder casi absoluto en materia legislativa y constitucional dada la mayoría calificada obtenida por su partido en la Elección Federal del 2018 donde consiguió 308 diputados de 500, y su propia mayoría de 53%, que le había permitido gobernar hasta aquí sin contrapesos.

Quizás el resultado más notable en 2021 sea precisamente el claro sentir ciudadano de que había necesidad de un mayor equilibrio o redistribución de poderes. Por ello, según Alejandro Moreno de El Financiero, ¨las fuerzas políticas tuvieron tanto avances como retrocesos¨. En el Congreso, Morena obtuvo 199 diputados, que sumados a su bloque llegan a 279, lo que no le otorga la mayoría calificada para hacer transformaciones radicales o unilaterales. La alianza PRI/PAN/PRD con 198 escaños y 42% de la votación, no alcanza la mayoría simple pero es una fuerza opositora de consideración, con lo que se arma una especie de bipartidismo o bi-bloquismo, que de alguna manera desafía Movimiento Ciudadano, un partido declarado no-partido independiente con 23 diputados, jugando de tercero.

Pero ahí no acaba la historia. En las elecciones de gobernadores, de 15 disputadas, 11 pasan a Morena y quien más pierde es el PRI que queda con solo 1, sin duda gran pérdida para este partido hegemónico del pasado. Y en CDMX, bastión de Morena y López Obrador, se pierden 6 alcaldías, no solo en sectores de clase media, también en distritos más pobres. El derrumbe de la línea 12 del Metro tiene mucho que ver, sobre todo porque las víctimas y sus familiares no ven aún ni justicia ni reparación. También tiene mucho que ver la narrativa de bipolaridad o polarización machacada casi a diario por AMLO en sus charlas matutinas, o están con él y su proyecto o están en contra.

El electorado pareció decirle, no somos de derecha ni de izquierda, somos una sociedad plural y el presidente debe gobernar para todos. El presidente, quien al día siguiente de los comicios, pareció abrirse hacia sus contrincantes y cortejar al menos al PRI para posibles acuerdos, ha seguido apegado a su narrativa atribuyendo el desastre en CDMX a la prensa y a las clases medias. Y su triunfo en los territorios, para sorpresa del país a que ¨los narcos se habían portado bien¨. Como señala el encuestador Alejandro Moreno, el sector que más giró su voto contra Morena fue el independiente que en general es más joven y más escolarizado que el perteneciente a partidos. Fue en el sector apartidista donde Morena perdió mas terreno, cambiando de una fisonomía joven y mas educada en 2018 a una de adulto mayor y de menor escolaridad en 2021. Lo que parece evidente es que el triunfo, relativo, pero triunfo al fin, de la oposición puede ser un mensaje para que las fuerzas contrincantes inicien una etapa de mayor diálogo y colaboración.

El presidente López Obrador por su parte ha anunciado cambios en su gabinete, que comenzó con el reemplazo del titular de Hacienda, quien iría al Banco de la República, por un cercano y prestigiado asesor a quien le encomendaría su empeño por una reforma administrativa que puede significar la desaparición o reemplazo de organismos autónomos por órganos del ejecutivo federal o la disminución de algunas secretarías de estado. La lógica es la de racionalizar el gasto para destinar esos recursos a programas sociales de administración directa a sectores mas marginados, una fórmula que hasta ahora parece más clientelar que efectiva y sostenible.

Además, por primera vez en sus 3 años de gobierno, se ha reunido en estos días con una federación de empresarios. Bien haría AMLO en hacer lo mismo con las importantes agrupaciones de mujeres que existen en el país y con las cuales jamás se ha reunido. Al fin y al cabo, además de los independientes jóvenes y más educados, son las mujeres junto a las clases medias desilusionadas las que parecen haber reaccionado en su contra ante el abandono, la violencia inusitada en su contra (los femicidios han aumentado de 411 en 2015 a 940 en 2019) y otros agravios, como el cierre de los jardines infantiles públicos y de los refugios para mujeres abusadas, la eliminación de la cartilla de vacunación infantil y los recortes a la investigación sobre vacunas.

Es paradojal que el primer gobierno de izquierda en 80 años desde Lázaro Cárdenas esté empeñado en disminuir el Estado, lo que en sí mismo puede ser positivo, si esto no significara una deriva populista. El mensaje electoral del 6 de junio parece ser claramente que más que un empate político, se precisa ajustar la estructura política-institucional así como la distribución y el ejercicio del poder para conservar y reforzar la democracia mexicana.

Día 5. Junio 05, 2021.

La excitación se siente en el aire, al menos en el aire del Hotel Intercontinental donde están alojadas las dos Misiones de Observación Electoral oficiales, la de la OEA y la nuestra de COPPPAL. Hoy salen los equipos a sus lugares de destino. Dos toman aviones a Monterrey, Nuevo León (coordinada por el chileno PPD, Harold Correa), y otra va a Campeche, Campeche.  Los otros dos equipos nos dividimos entre Estado de México y Ciudad de México.

En las calles de la zona de Polanco es un día sábado normal. Salí a caminar en la mañana soleada. Para mi placer me encontré con la feria del barrio con su bello mosaico de frutas y verduras coloridas y las artesanías de verdad, muy coloridas también, y las chinas. No pude resistir el mamey, fruta fea de aspecto exterior, parecida a una papaya pero de pulpa color naranja profundo y dos grandes semillas extraordinariamente brillantes y bellas. Su gusto tan delicioso como prometía su interior. Varios negocios comerciales abiertos con poco público y bastantes lugares para comer al aire libre.  Por el contrario, los diversos canales de televisión desde anoche y hoy, muy animados, comentarios, conversatorios, entrevistas al público sobre las elecciones, y varios buenos análisis internacionales sobre las de Perú.

Había que recibir las últimas instrucciones, ensayar cómo se llenan las papeletas de informes sobre lo que aquí se llaman las ¨casillas¨ o sea los locales de votación, muchos de los cuales son en casas privadas (hoy alrededor de un 25%), repasar los códigos de conducta y los sanitarios. Despedir a los y las amigas, albergar sus maletas en el cuarto y todo lo que significa prepararse para la jornada final de un momento histórico en América Latina y en el país, y una experiencia inolvidable para cada una/o de nosotros. Mañana a partir de las 6:30 am será la culminación. Se prometen los primeros resultados a las 20hrs y los PREP o sea los resultados nacionales preliminares a las 23:00. Recuerden que se trata de 93.5 millones de votantes (votará máximo, según se dice, un 57%) para 21.000 plazas.

La Observación Electoral Internacional es una figura desconocida en Chile. Nuestra legislación no la contempla, a lo más los partidos políticos financian y gestionan credenciales especiales con el SERVEL (el equivalente al INE) para sus invitados extranjeros. Sin embargo, la Observación Electoral Internacional es un gran instrumento de mantención y reforzamiento de la democracia y asimismo de intercambio y aprendizaje entre países. Se percibe por la atención de la prensa, por la deferencia de las autoridades, y por la rigurosidad de sus procedimientos.

Las Naciones Unidas y las organizaciones multilaterales regionales tienen Divisiones especiales para estas misiones. La OEA, por cuestionada que esté su liderazgo, sigue siendo un formidable aparato de Observación, con mucha experiencia, guardando en sus anales el desarrollo de los procesos democráticos de elecciones en la región de las Américas. Una se pregunta, sin embargo, si guardar esa experiencia es suficiente. ¿Qué hacen con ella los estados miembros de la OEA para informar sus deliberaciones sobre diversos países? ¿Qué pasó con el informe que habrá cursado la Misión de Observación en El Salvador ahora que, a menos de un año de ser electo, el presidente Bukele está desmantelando las instituciones democráticas de El Salvador? ¿Cómo logramos que unas buenas elecciones de autoridades gubernamentales y legislativas se conviertan en buenas acciones de políticas y gobernanza? Es claro que las elecciones no hacen a la democracia, pero le son esenciales si son transparentes, informadas y participadas. La observación independiente en general está garantizada en la región a nivel nacional, pero en varias países la Observación Internacional no lo está. En Chile, tenemos la oportunidad única de diseñar una nueva Constitución con miembros 100% ciudadanos, y siendo la transparencia y participación valores claves, puede que las y los constituyentes perciban la importancia de este mecanismo internacional de reforzamiento de la democracia.

La COPPPAL es probablemente una de las pocas organizaciones de partidos políticos que realizan la actividad de Observación Electoral Internacional – en este caso de la región de América Latina y el Caribe- acumulando experiencias y buenas prácticas, mezclando técnicos, expertos y políticos/políticas experimentadas con jóvenes aspirantes o en el inicio de sus carreras políticas, y sometiendo a su escrutinio a autoridades, a partidos políticos y a técnicos en elecciones de otro país de su región.  Merecen nuestro respeto y apoyo.

Click en la imágen para más información sobre la Coppal

No puedo terminar esta crónica sin mencionar otra de las instituciones que trabajan por el fortalecimiento de la democracia en México, esta vez proveniente del sector privado, y que realizan formación ciudadana y Observación Electoral. Se trata de la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), una asociación sindical patronal formada por mas de 36 mil empresas de la economía real¨ y que representan casi 5 millones de empleos y el 30% del PIB. Su campaña ¨Participo/Voto/Exijo¨ tiene por objeto promover la participación y el voto razonado. Un sondeo al comenzar, arrojó 50% de encuestados que no sabía siquiera la fecha de las elecciones, ahora el 50% sí la sabe. Han llegado a 22 millones de personas, han desplegado 1619 Observadores, han organizado debates en 13 de los 15 Estados que disputan elecciones de gobernadores, que han sido vistos por 500.000 personas y donde han participado 80 de 116 candidatas/os.

Click en la imágen para más información sobre Coparmex

Estas cifras sirven para mostrar un compromiso real con la democracia. Pero, además, su mensaje es claramente progresista y orientado a dinamizar la economía a través de mayor inversión y protección social, entre ellas, depreciación, salarios solidarios contribuidos en partes iguales por el estado y los empresarios, seguro solidario, bono para re energizar la contratación, lamentablemente con poco eco del ejecutivo según su informe. Quizás en Chile la comunidad empresarial pueda acercarse a examinar esta experiencia, invito a hacerlo.

Día 4. Junio 04, 2021.

Hoy fue el día de los partidos políticos. ¡No sé porqué fue lluvioso y frío!

Empezamos con Morena, el partido de López Obrador. Fascinante fue escuchar a las/los dirigentes, que nos recibieron en un hotel de la capital. Narran su visión como una épica, empezando por los dos intentos de AMLO de llegar a la presidencia, durante cuyo período se fue desplazando el PRI de partido hegemónico a partido de alianzas, seguido por dos gobiernos del PAN, de pensamiento conservador y neo-liberal, mientras Morena hacía trabajo de «construcción territorial» para finalmente llegar AMLO al poder en el tercer intento. En las elecciones generales del 2018, no solo la presidencia pasa a Morena sino también algunas gobernaciones y obtiene la mayoría calificada en Diputados que le da mano libre legislativa. Un trabajo persistente con mucha mística y máquina política, efectivamente construida desde los tiempos de la alcaldía de AMLO cuando conducía a diario sus conferencias matutinas desde la puerta de su casa.

La Secretaria General, Citlalli Hernández, otra mujer, joven, bien plantada, de voz clara y nombre intrigante, resume diciendo que todo proceso de cambio tiene resistencias si además la discusión pública se abre y ya no está en manos de unos pocos. El discurso diario del presidente por radio y televisión (sus matutinas), que puede durar hasta dos horas desde las 7am, nos dice Citlalli, representa eso, abrir el diálogo y acompañarlo con acciones, esto es «gran politización», y no «polarización», como hemos escuchado y leído de muchos. Sorprende incluso su acusación de que se estarían «comprando votos» bajo el amparo del INE, sin ofrecer evidencias. La SG concluye que «si hay mucha participación electoral, todo será tranquilo; si el resultado es muy cercano, será difícil. Pero Morena nació haciendo defensa electoral por fraude, y ahora tiene más registros e información». Además de minimizar la evidente polarización entre dos bloques rivales, cosa que he recogido y relatado abundantemente, el tema de la violencia tampoco parece merecer la atención de nuestros anfitriones, señalando que ésta es de larga data y bastante localizada en ciertos estados como Chiapas, Sinaloa, Guerrero, Michoacán y el DF, donde de producirse disturbios el ejecutivo recurrirá a las fuerzas de orden y seguridad, incluyendo la Guardia Civil.

Salí de allí más preocupada de lo que entré.

Al centro la SG de Morena, hacia su derecha el jefe de bancada de Diputados, y COPPPAL Argentina y Colombia. Hacia su izquierda la representante de Mexicanos en el Exterior, y COPPPAL Mexico y Honduras, candidato a alcalde por Tegucigalpa.

Con el PAN y el PRD me quedó claro que ambos partidos, el PRD más que el PAN -partido conservador-, consideran la alianza con el PRI, que llaman «un bloque de protección constitucional», como un acuerdo electoral para prevenir lo que consideran una deriva populista y peligrosamente autoritaria desde el gobierno. Para ello han acordado una lista de 10 acuerdos legislativos que incluyen “una Cámara de Diputados que restablezca el equilibrio entre poderes de la Unión”; un análisis colegiado e incluyente del presupuesto de la Federación; el respeto a la independencia de los órganos autónomos constitucionales, a la sociedad civil, a los medios de comunicación y a la legislación electoral; dignificar y enfocar el papel de las fuerzas armadas cuyas labores “han sido desvirtuadas” (explico a mi lector, al decretar el ejecutivo la función de construcción de obras viales y gestión de los puertos a las fuerzas armadas); consolidar una agenda de género inclusiva que evite y sancione la violencia y que logre la igualdad sustantiva; y recuperar la transición hacia las energías limpias y renovables, entre otros.

Así como la sede del PAN nos parece un viaje a la estética mexicana con jardines, parques, salones y una colección de arte que envidiaría cualquier museo, la sede del PRI representa lo que fue: el gran partido institucional que gobernó México por 70 años y construyó el estado moderno. Nos recibe su presidente Alejandro Moreno, luciendo la chamarra roja del PRI, y exudando energía y juventud. Alejandro, junto a un equipo de hombres y mujeres que lo secunda política y técnicamente, hace una completa exposición con maestría política y discursiva. Nos expone primero su estrategia electoral de armar alianzas con partidos que podrían estar distantes, pero comparten un fuerte compromiso por la democracia.

Hace un análisis social y económico de la situación del país, apoyándose en cifras y fuentes de organismos especializados y oficiales, que demuestran un deterioro en los casi tres años de gobierno de AMLO, agravado por la pandemia. Ésta ha significado que México esté entre los 3 países del mundo con la mayor cantidad de muertos, el tercero después de EEUU y Brasil y que, habiendo recibido 17 millones de vacunas, solo se han administrado 12 millones a la fecha. Casi todas donaciones, la vicepresidenta Harris anunció hoy 1 millón adicional. «Alito» como conocen en México a Alejandro, habla de una gestión que ha «politizado las vacunas», no solo contra el COVID-19, ¡hay escasez de vacunas anti-sarampión! Y de medicamentos básicos, por una política de reducción de presupuestos en salud materno infantil, en educación y en protección social. Un ejemplo es el retiro del programa México Conectado con lo cual 5.2 millones de niños han salido de la escuela por no tener como conectarse digitalmente. Se han reducido las estancias de refugio de mujeres abusadas y los jardines infantiles, considerados onerosos e ineficientes, lo que ha sido reemplazado por prestaciones directas a familias que son administradas por un nuevo servicio estatal llamado Siervos de la Nación, con el doble de presupuesto que el Instituto Nacional del Cáncer. El PIB ya en 2019 había caído a -0.1% y en 2020 a -6.5%; el crecimiento económico cayó a -8.2 entrada la pandemia en 2020 (la mayor desde 1932); los empleos se redujeron en 2 millones; las inversiones extranjeras fueron 29.8% menores en 2019 y 11.7% menores en 2020 respecto de 2019. Los homicidios han aumentado de 30.331 en 2018 a 90.000 en 2020.

Siervos de la Nación

El presidente del PRI, resume: «poco gasto, mal ejercicio, falta de inversión y crisis económica desde 2019» (Fuente: PRI Elección 2021). Y esta es la paradoja de esta elección, el partido de gobierno y su bloque serán «ganadores» en votos, ¿pero lo seguirán siendo en poder?

Hoy, a 2 días de la elección donde tanto se juega, con encuestas inciertas donde unas parecen señalar que el partido de gobierno perderá apoyo, bajando incluso del 38% que obtuvo en 2018, y otras hablan de que punteará por lejos con 41%, todos los dardos de esta tienda política apuntan al INE al que se acusa de parcialidad en su consejo y de ir más allá de su función de árbitro. La prensa de hoy informa que habrá miles de impugnaciones y el gobierno ha anunciado una nueva reforma electoral para «simplificar el sistema y reducir el gasto en un órgano electoral caro y complejo», parte de un intento de reducir al máximo el papel e importancia de los órganos autónomos del estado. EL PRI y el PRD declaran públicamente que están dispuestos a aceptar los resultados de la votación de los mexicanos y mexicanas. El INE y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) sostienen ante «observadores extranjeros que, a pesar de embates y amenazas, la democracia está firme y el fraude electoral es cosa del pasado». Confían en que los ciudadanos, a pesar de la pandemia, decidan salir a ejercer su voto. ¡Esta será una fiesta cívica, anuncian! (Heraldo de México 3.06.21).

Una sorpresa interesante para mí, pensando en el resultado de nuestras elecciones recientes en Chile donde los independientes dieron el gran golpe, ha sido el Movimiento Ciudadano. Una formación política de independientes, muchos jóvenes, con todos los visos de un partido pero que declaran no querer asumir ninguna institucionalidad partidaria y no adscribirse a ninguno de los dos bloques electorales. ¿Su futuro político? Por ahora permanece como un capitulo remoto de esta teleserie mexicana.

Día 3. Junio 02, 2021.

La semana avanza, los y las observadores de la Misión COPPPAL van llegando y las reuniones se multiplican con diversos interlocutores como partidos políticos, grupos empresariales, autoridades del ejecutivo, parlamentarios, periodistas, ya sea en citas presenciales u online. La efervescencia electoral en el país crece, no en vano se producirán elecciones simultáneas en las 32 entidades federativas. También ha llegado la Misión de Observación Electoral de la OEA, muy reducida para el despliegue que habitualmente hace esta organización en una tarea por la que se había destacado hasta hace poco. La Misión viene a cargo del argentino Santiago Cantón, director del programa de DDHH de la Robert F. Kennedy y el primer Relator Especial sobre la Libertad de Expresión de las Américas. Sobre ella se cierne, sin embargo, una nube gris. Su actuación, podríamos decir, «confusa» en Bolivia al no lograr esclarecer lo que ha quedado establecido fue un golpe de estado contra el presidente Evo Morales, ha motivado fuertes cuestionamientos por parte del presidente López Obrador («no permitiremos injerencia de la OEA, no somos colonia»), y de la diplomacia mexicana.

El punto alto de estos 3 días ha sido encontrar a la presidenta de la Cámara de Diputados de la Nación, Dulce María Saurí, la tercera de las 9 mujeres que han logrado llegar a una gobernación estadual desde que asumió la primera mujer en 1979, y la última y única al presente. En estas elecciones son 7 las candidatas y 6 tienen altas posibilidades de llegar a ser gobernadoras, un 66% más en un solo dia que en los 42 años anteriores gracias a la ley de paridad de candidaturas al Congreso, extendida por el INE a las gobernaciones. 

Dulce María es una mujer poderosa en su porte, usa palabras cuidadas pero vehementes y expresa ideas claras y modernas. Militante del PRI desde joven, vestida de rojo y mascarilla al tono, pelo azabache tomado en moño a la mexicana, la presidenta recibe con entusiasmo a la delegación liderada por el senador Insulza y comienza por señalar cuan importante es que haya observadores internacionales para estas elecciones complejas y controvertidas, donde es la democracia en México la que está en juego. Señala también lo interesante y aleccionador que le resulta el proceso chileno de responder democráticamente a las encrucijadas que hemos enfrentado.

Nos explica con mucho detalle las complejidades del sistema electoral y los desafíos que representa asegurar su eficiencia y transparencia. Se explaya sobre las medidas introducidas en 2007 por el entonces partido gobernante PRI. Tal reforma dispuso que el Congreso aumentara los diputados de 300 a 500, manteniendo el sistema de elección directa para los primeros 300, y de listas o sistema plurinominal para los segundos 200, pudiendo con ello lograrse la mayoría calificada necesaria para legislar para un partido o una alianza de partidos o, de obtener el partido dominante una mayoría simple, abrir la posibilidad de la pluralidad y ampliación de representación. Además, nos explica que se ha avanzado en participación de grupos tradicionalmente excluidos y en esta elección se ha dispuesto que con las plazas plurinominales los primeros lugares siempre deberán tener un candidato/a representante de indígenas, uno de personas migrantes y uno de comunidades LGBTI. Nuestra anfitriona espera que se ponga a prueba una recién elegida Cámara de Diputados, más progresista y plural, al momento de la discusión del presupuesto en pocas semanas que pretenderá reinstalar los programas cancelados por el presidente López Obrador, como las salas cunas y pre-escolares, los refugios de mujeres, los medicamentos gratuitos y otros.

Pero cuando a Dulce Maria le relampaguean sus ojos negros es al hablar de las mujeres. En México como en Chile y en muchos otros países, los 8 de marzo de 2019 y de 2020, levantaron las esperanzas de que el movimiento de mujeres era imparable, en contra de la violencia y por el goce igualitario de derechos. La pandemia vino a demostrar lo contrario y más bien se ha convertido en un retroceso en muchos aspectos. En México «las elecciones se vislumbraban como una ocasión ideal para fortalecer la causa en contra del pacto patriarcal» comenta la socióloga y articulista de Crónica Jacqueline Peschard. Los partidos políticos, agrega, no han defendido su protesta y el gobierno les ha dado vuelta la espalda. Saurí señala cuan importante ha sido la ley de paridad de candidaturas introducida hace algunos años, que ha significado que hoy haya 241 mujeres diputadas del total de 500, pero lamenta que no exista un mecanismo de compensación que permita efectivamente llegar a la paridad en los escaños, como el tremendo avance en Chile al conseguir establecer una Convención Constitucional paritaria.

Por ello y otros aspectos coincidimos con nuestra anfitriona en la tremenda importancia de un INE autónomo, con recursos y eficiencias para asegurar la integridad de las elecciones y la pluralidad de la representación parlamentaria, lo que para la Saurí es la esencia de la democracia. Ella es enfática para advertir que la polarización política en México no sirve a la democracia. Declarar a los partidos, grupos políticos, votantes o candidatos como «buenos» o como «malos» (una de las tantas ¡»Trumpuchetas» del presidente, dice ella!) no logra que la gente se sienta con la confianza y la libertad de votar por quien quiera o que represente mejor su imagen país. Tampoco se consigue, agrego yo, abrir las confianzas y el diálogo político entre ciudadanos y ciudadanas empoderadas.

Para mí, como analista chilena y observadora internacional, estos días me han permitido ver más claro que si alguna vez hubo esperanza en México de una izquierda democrática y social, ésta por ahora no se divisa, al menos en la esfera política. Más bien pareciera no haber derechas ni izquierdas; lo que hay por ahora es un enfrentamiento de bloques de partidos políticos con intereses electorales. Los intelectuales de izquierda escriben en los periódicos «fifí» (según los llama el presidente a los que publican ideas o a personas de oposición, otra «Trumpucheta»), circulan twitters, dan entrevistas y conferencias, lamentando la deriva populista y autoritaria de su otrora candidato. El partido tradicionalmente de derecha, el PAN, es hoy aliado del PRI y el PRD que declaran tener un mínimo común: la defensa de la democracia. Los resultados del 6 de junio quizás lograrán más que un mínimo común, por crítico que éste sea.

Día 2. Junio 01, 2021.

Un sol radiante nos invade esta mañana y las calles aparecen limpias y con poca circulación, dicen quienes habitan ciudad de México. Extrañamente vacías especulan (aunque a mí me parecen llenísimas), lo que puede augurar poca participación en las elecciones de este domingo. Y ese es precisamente el llamado que se escucha en los círculos políticos y periodísticos, que hoy recorrimos como Misión de Observación. «!A las Urnas!» titula un comentario editorial de El Universal, solo la ciudadanía puede definir esta elección, dice otro, el INE da garantías comentan todos, aunque algunos temen dificultades de conteo por la masividad y complejidad de los sistemas y niveles electorales.

Una síntesis de las encuestas publicada hoy por El País muestra como posible ganador, sin mayoría absoluta ni calificada, al partido gobernante Morena. La media ponderada de las encuestas le da un 42%, considerablemente menor que la votación obtenida por el presidente en 2018. La plataforma rival, liderada por PAN y PRI, obtiene entre un 17 y un 18%. De ser éste el resultado o menor, Morena deberá forjar acuerdos con sus partidos aliados.

A quienes piensan que la violencia política, especialmente contra las mujeres, puede ser un fuerte disuasivo, se les recuerda que el INE instauró luego de una ley de 2020 un Procedimiento Especial Sancionador para atender denuncias y quejas sobre violencia de género y determinar medidas cautelares y de protección; además se creó un Registro Nacional de Personas Sancionadas por Violencia de Género que cuenta con 64 registros al 30 de mayo; y se establecieron lineamientos para los partidos políticos para erradicarla, lo que ha significado a la fecha la cancelación del registro de dos candidatos y una candidata.

Si hoy la ciudad parece amable, ya veremos el próximo lunes, nos comentan. No solo porque se reabren las escuelas, sino porque habrá manifestaciones de uno y otro lado en razón de los resultados, que se anunciarán a la medianoche. ¿Y cuáles son esos lados?

Pregunta pertinente por los cambios en alianzas y adscripciones que se han producido entre los partidos políticos a partir de las elecciones presidenciales del 2018, donde un masivo 63.5% del electorado acudió a las urnas, y Andrés Manuel López Obrador ganó con el 53% de los votos. Este resultado, considerado en ese momento por algunos analistas mexicanos y muchos latinoamericanos como una alternativa progresista, ha significado mas bien un realineamiento de los partidos políticos volviendo México a un régimen de partido dominante, Morena, creado por el propio presidente López Obrador, y a una concentración del poder. Hoy el gobierno cuenta con la adscripción del Partido Verde y el Partido del Trabajo, ambos sindicados por recibir prebendas del ejecutivo y de abierta corrupción. Y está el bloque de las oposiciones para enfrentar las elecciones del 6 de junio, conformado por el PAN del expresidente Felipe Calderón, y segunda fuerza en la Cámara de Diputados, el PRI (del cual originalmente surge AMLO), partido dominante hasta el 2000 y hoy tercera fuerza en diputados, y el PRD de Cuauhtémoc Cárdenas.

Dos bloques opositores, con fuertes acusaciones cruzadas. Desde el primero surgen las voces que anuncian una vuelta al «neoliberalismo conservador» con el apoyo de una prensa parcial. Desde el bloque opositor, se apunta al autoritarismo presidencial que atenta contra las bases mismas del Estado y logra conquistas con promesas populistas.

Se suma entonces a la violencia del narcotráfico y el crimen organizado en ciertas regiones del país y al intervencionismo del presidente en las elecciones, el peligro de una honda polarización nacional. Excepto en algunas elecciones con lógica local específica, ¿lograrán los y las electoras mexicanas plasmar en estas elecciones sus sueños y proyectos de país?

Día 1. Mayo 31, 2021.

Aterrizamos de madrugada luego de 8 cómodas horas de un vuelo semi-vacío y muy «enmascarado» desde un Santiago, en medio de este año electoral, a una ciudad de México, en vísperas de las elecciones más grandes de la historia del país. La Misión de Observación Electoral organizada por la Conferencia de Partidos Políticos de América Latina (COPPPAL), presidida por el senador chileno José Miguel Insulza y compuesta por 54 observadores internacionales, ha tenido varias semanas de preparación. Muchos artículos de análisis, de prensa, entrevistas por medios digitales con jefes de partidos políticos, con autoridades de los gobiernos federal y estatales, con diversos/as candidatas y con el presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova. Soy una de las pocas mujeres de este contingente de latinoamericanos y caribeños, que se repartirá en 4 regiones del país.

Son casi 92 millones 670 mil los electores que elegirán el próximo domingo 6 de junio a 500 diputados del Congreso de la Unión, a 20.292 cargos de carácter local, entre ellos el poder ejecutivo en 15 de 32 Estados y 1.923 presidencias municipales además de diputados y legisladores de congresos locales. Números nunca antes vistos en un ambiente de fuerte tensión política y de violencia desatada. Cerca de 150 asesinatos con motivación política, más de la mitad de candidatos, entre los cuales muchas mujeres.

Abro las páginas de Reforma y El Financiero que dan cuenta del clima de polarización política y violencia que impera para confirmar lo que ya habíamos escuchado de nuestros interlocutores. Profunda alarma por lo que se ve como la reaparición de la época del caudillismo anterior a los 90 y de un autoritarismo presidencial creciente, contrastada con múltiples y diversas llamadas a recuperar el camino de la institucionalidad, del diálogo, a reforzar los órganos autónomos del Estado, como el INE. Se hacen llamados también a que la oposición no se diluya en candidaturas poco competitivas -(suena conocido a una chilena de centro izquierda!)-, y se busquen las alternativas que detengan el deterioro populista y económico que preside la coalición oficialista de Morena y su presidente, más conocido como AMLO.

Con la pandemia, la pobreza se ha extendido en 10 millones de personas que se suman al 47% ya existente. Y la violencia ligada al crimen organizado busca ahora sus víctimas entre los candidatos y sus familias, sobre todo contra las candidatas. Es un ataque machista despiadado contra mujeres dispuestas a trabajar por su sociedad, bien preparadas, que no buscan ni el enriquecimiento ni la fama. Leo con miedo el relato de una periodista que en el supermercado encuentra a un hombre enmascarado que le grita «Muérete, chayotera (corrupta)» y que lleva años viviendo esto.

No es AMLO quien está siendo reelegido con su «orgullosa personalización del poder» pero sí el posible «horizonte al caudillismo», en palabras del columnista Jesús Silva-Herzog. Es esto lo que está en juego este domingo.

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