La perturbadora salida de los valores democráticos debe revertirse
En respuesta a las medidas del presidente Trump y algunos otros líderes para sofocar las protestas con tácticas de estilo militar, Freedom House emitió la siguiente declaración:
» Las demandas de los manifestantes de justicia y protección contra el abuso son legítimas, y su derecho a reunirse pacíficamente no debe ser reducido», dijo Mike Abramowitz, presidente de Freedom House. “La alarmante escalada y militarización de la respuesta de las fuerzas del orden ante muchas manifestaciones es antitética a los valores de larga data de nuestra nación. La fuerza excesiva utilizada para detener o dispersar las protestas en numerosas ciudades de los Estados Unidos es profundamente inquietante ”.
«Estamos seriamente preocupados de que la administración haya erigido cercas de 10 pies de altura alrededor de la Casa Blanca y el Parque Lafayette, y que los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley continúen expandiendo el perímetro», continuó Abramowitz. «La libertad de los ciudadanos de reunirse frente a la Casa Blanca para hacer oír su voz ha sido un sello distintivo de nuestra democracia durante siglos y debe mantenerse».
“El despliegue de policías fuertemente armados con equipo táctico, sin nombres, números de placa o insignias, es muy problemático. Los funcionarios y organismos encargados de hacer cumplir la ley deben ser responsables ante los ciudadanos a los que sirven. La administración les permite operar en el anonimato y con impunidad, ofreciendo un estímulo tácito para los abusos contra los manifestantes legales «.
“La libertad de prensa, que está consagrada en nuestra constitución, también se ve amenazada por esta militarización. La policía encarcela y acosa a los periodistas por informar sobre las protestas, una situación muy peligrosa «.
“La militarización de la aplicación de la ley es una táctica estándar de los autoritarios de todo el mundo. En los últimos años, hemos visto regímenes en países como Venezuela, Zimbabwe y Pakistán que utilizan fuerzas y tácticas militares para silenciar las voces de la disidencia legítima «.
«En los últimos días, líderes experimentados como el ex secretario de defensa y el general retirado Jim Mattis y el ex presidente del Estado Mayor Conjunto Mike Mullen han dado el paso extraordinario de hablar en contra del mal uso de los militares y acusaron al presidente de ordenar a Estados Unidos tropas para violar los derechos constitucionales de los ciudadanos estadounidenses. Deberíamos tomarnos en serio sus advertencias y revertir esta sorprendente desviación de nuestros principios democráticos ”.
Contenido publicado en: Freedom House
