Señor Director
La visa de oportunidades laborales que propusimos en el Senado constituye la mejor opción para contener la migración irregular, permitiendo disminuir el riesgo de los migrantes y entregar mayor seguridad a los chilenos.
Esta visa favorece el seguimiento de quienes ingresen, seguir sus desplazamientos y saber cómo va su inserción en la sociedad. En caso de no lograrlo, deberán hacer abandono del país.
El gobierno sigue mirando el tema desde la negación de la realidad, llegando incluso a promover un clima de hostilidad hacia los migrantes.
De ratificarse su posición, Chile tendrá la ley más dura y restrictiva de la región e incentivará que se mantengan de forma irregular, aumentando los riesgos de abusos que pueden sufrir, con mayor conflicto social, y un mayor riesgo sanitario al no poder tener trazabilidad del Covid de varios miles de personas que deberán ocultar su situación de vida.
La propuesta del gobierno no es una solución al problema que enfrentamos, por el contrario, sus eventuales efectos solo podrán agravar y aumentarlo.
A nivel internacional no existe ningún caso exitoso donde se haya frenado la migración con estas medidas. Basta solo recordar las duras imágenes que hemos visto en EE.UU. de la separación de niños de sus familias.
Nuestra propuesta busca regular la migración, no negarla como plantea el gobierno. El migrante no es un enemigo sino que detrás de cada persona hay una historia de pobreza, persecución o violencia, que hay que conciliar con los legítimos derechos de nuestros compatriotas.
Esta visa de oportunidades laborales representa una solución real y adecuada, tanto para los migrantes como para proteger los intereses del país y la ciudadanía.
Contenido publicado en La Tercera