Invitado a la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, el Presidente del Foro Permanente de Política Exterior (FPPE), Juan Somavía, propuso que las próximas elecciones a la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), previstas para la primera mitad del mes de septiembre, sean postergadas, dado el desacuerdo existente en la región respecto al nombre del candidato designado por el Presidente Trump para dirigir el órgano de financiación de desarrollo regional. En esta línea, planteó que Chile debe buscar consensos con otros países, para no dar el quórum necesario que permita llevar a cabo la votación. En sus palabras, “una decisión sensata, lógica y razonable, es prorrogar esta elección”.
Tres son los candidatos a ocupar la máxima dirección del mencionado banco: Laura Chinchilla de Costa Rica, Gustavo Véliz de Argentina, y Mauricio Claver-Carone de Estados Unidos. Este último -según ratificó el canciller Teodoro Rivera, quien también estuvo invitado a la cita con los parlamentarios- ya cuenta con el apoyo oficial de catorce países y de cinco en forma extraoficial.
En su exposición, Somavía identificó tres razones por las cuales las elecciones no se deben llevar a cabo en la fecha programada. La primera es el histórico compromiso asumido en el momento de la creación del BID, el año 1959, que estableció que su conducción siempre estaría a cargo de un latinoamericano. “Y así ha sido por todos estos años. El compromiso no está escrito, pero se ha respetado hasta ahora como una práctica, una tradición, un consenso. De esta manera, la costumbre se puede convertir en ley, es el derecho consuetudinario, por lo tanto la región lo adquirió por derecho”, sentenció.
El segundo motivo, continuó, lo constituye la presión que ha ejercido el gobierno de Trump para imponer a su candidato. El apoyo de un gran número de países de la región al nombre propuesto por Trump, explicó Somavía, “no lo obtuvo en forma natural ni espontánea, sino por las presiones ejercidas por su gobierno. Es válido preguntarse, entonces: si esta es la manera en que se realiza la elección, ¿cómo sería ejercida su presidencia?”
Cómo tercera razón para postergar la elección del máximo cargo directivo del BID, recordó que existen respetadas voces al interior de EE.UU. que aseguran que la elección estaría siendo utilizada por el presidente Trump con la intención de asegurar el voto cubano americano en Miami. En este sentido, destacó el carácter decisivo que reviste el apoyo del Estado de Florida para su reelección en noviembre de este año, y puntualmente remarcó la importancia del voto cubano y la ascendencia cubana de Claver-Carone.
Además de estas razones, el representante del FPPE identificó dos grandes riesgos asociados a la trayectoria política del candidato cubano americano. El primero, apuntó, “es que es miembro del Consejo de Seguridad Nacional de EE.UU., es el asesor de seguridad de Trump. Por lo tanto, la posibilidad de que su mente de seguridad se traslade a la manera de observar la realidad latinoamericana es muy seria. Es perfectamente factible concebir que el BID se transforme en un espacio en el cual EE.UU. busque jugar la carta de la confrontación con China, y así presionar a nuestra región”. Recordó que Trump ha comenzado a hablar de una nueva Guerra Fría, lo que a su juicio lleva las cosas a la lógica de lo que fue el enfrentamiento de EE.UU. con la URSS, “en la cual a los latinoamericanos nos hacían elegir bajo la presión de o estás conmigo o estás contra mí”.
Como segundo riesgo, Somavía se refirió a lo controversial que resulta Claver-Carone para algunos personajes clave en EE.UU. En específico citó al senador demócrata Patrick Leahy, de la Comisión de Apropiación (encargada de los aportes al BID), quien dijo que tiene una mentalidad hacia los problemas regionales completamente incompatible con el banco.
Para lograr la prórroga propuesta, hasta después de las elecciones en que se enfrentarán Donald Trump y Joe Biden, Somavía llamó a reunir el 26% de los votos para no dar quórum a la votación, lo que se podría conseguir con el 11% de Argentina, el 7% de México, el 3% de Chile, el 1.5% de Perú, más el apoyo de algún país de Europa (que en su totalidad ostenta el 10%), Japón 5% o Canadá (4%).
En este contexto, y en nombre del Foro Permanente de Política Exterior, que preside, el ex diplomático llamó a América Latina a revisar este escenario, a lograr consensos internos, y así actuar en nombre de la dignidad latinoamericana: “Nuestra tarea es armar consensos difíciles y, en esta caso, es lograr que no haya quórum para esta reunión”, finalizó.