El subcontinente parece sumido en un ‘sálvese quien pueda’, donde las estrategias regionales escasean. Chile viene llevando adelante una campaña exitosa que ya cubrió al 17,5 por ciento de sus habitantes. Le siguen, lejos, Brasil y Argentina, los únicos dos países de la región con producción propia.
La desigualdad en la distribución de vacunas para el coronavirus tiene en América del Sur uno de sus escenarios. De un total de 234 millones de vacunas distribuidas a nivel global, Sudamérica recibió el cinco por ciento, cuando acumula el 17,5 por ciento de los muertos totales. En este contexto de puja regional por conseguir alguna dosis, hasta el momento Chile es el país que más logró aplicar la vacunar. Lo siguen, lejos, Brasil y Argentina. Hasta ahora sólo estos dos últimos países empezaron la fabricación nacional de vacunas. Si se analizan las negociaciones entre países y laboratorios, vuelve a ponerse de manifiesto la influencia China en la región. La cuenta pendiente está en pensar una estrategia regional para hacerse de estos insumos fundamentales. Tal vez la próxima pandemia. O la otra.
Naciones Unidas (ONU) ya lo había advertido hace una semana y la situación solo se profundizó: diez países acaparan el 78 por ciento de las vacunas en todo el mundo. Estos son Estados Unidos, China, Reino Unido, India, Turquía, Brasil, Israel, Emiratos Árabes Unidos, Alemania y Francia. Pero sólo las vacunas inyectadas por EEUU (70.450.000) y China (40.000.000) explican el 47 por ciento del total, que hasta hoy llegan a 234.240.000, según los datos que la Universidad de Oxford vuelca en el sitio Our World In Data.org. En América del sur cada país parece envuelto en su propio ‘sálvense quien pueda’, con contadas excepciones.
Chile desarrolló una campaña de vacunación exitosa que lo ubicó como uno de los paìses que mayor porcentaje de población inmunizada a nivel mundial. Además fue el primero en iniciar la campaña de vacunación en el subcontinente, el 24 de diciembre pasado. En total distribuyó 3.289.086 vacunas de la primera dosis. Esto representa un 17,5 por ciento de su población total. Sólo recibieron la segunda dosis 55.760 chilenos.
El gobierno llevó adelante una estrategia de diálogo con varias farmacéuticas. El laboratorio chino Sinovac, que ya se encontraba haciendo pruebas en el país, aportó el grueso del total: casi 4 millones. Sin embargo, las primeras vacunas fueron de la empresa estadounidense Pfizer que hasta ahora entregó 315 mil dosis completas. El objetivo del gobierno es dar ambas dosis a toda la población crítica (cinco millones de personas) para fines de marzo, según señalaron desde la cartera de Salud. La prioridad la están teniendo adultos mayores, personal de educación, y aquellos que desarrollen tareas crìticas en salud y el estado.
La pandemia tuvo en Brasil un fuerte impacto que lo dejó como el segundo a nivel mundial con más muertos (252.835) y tercero en casos (10.463.648). El caos se reflejó en las negociaciones entre el presidente Jair Bolsonaro y los gobernadores para lograr la aprobación por parte de la autoridad sanitaria estatal (ANVISA). Brasil fue escenario de ensayos clínicos de varios laboratorios, por lo que el 17 de enero, ni bien se le dio el visto bueno a AstraZenca/Oxford y la china Coronavac, comenzó la campaña. San Pablo dio la primera inyección. El gobernador local, Joao Doria, enfrentado a Bolsonaro, lo promocionó con bombos y platillos. El proceso comenzó con seis millones de dosis.
En paralelo Brasil anunció que sus dos grandes centro de investigación, el Instituto Butantan (en alianza con la china Sinovac) y Fundación Oswaldo Cruz (junto a la Universidad de Oxford), comenzarían la producción local de vacunas. A su vez, hace pocas semanas el país llamó a una licitación para la construcción en Río de Janeiro de la mayor fábrica de medicamentos en Latinoamérica. A su vez el Ministerio de la Salud anunció la compra de 20 millones de dosis de la vacuna Covaxin, producida por el laboratorio indio Bharat Biotech. Hasta la fecha Brasil dio 6.437.836 primeras dosis (3,8 por ciento de la población) y 1.884.206 dosis completas (0,83 por ciento).
Argentina fue el segundo país en iniciar la campaña de inmunización. La vacuna rusa Sputnik V comenzó a ser aplicada el 29 de diciembre. Hasta el momento el país recibió 2.704.000 dosis de tres vacunas: Sputnik V, AstraZeneca/Oxford y Sinopharm. De ese número se distribuyeron 1.738.410, de las cuales se aplicaron 984.895 (dos por ciento de la población). Recibieron ambas dosis de la vacuna 290.425 personas (0,6 por ciento). Además el gobierno negocia la llegada de nuevas dosis desde el programa Covax de la Organización Mundial de la Salud que depende de la ONU. Días antes del escándalo por el vacunatorio VIP, que le costó el puesto al ministro de Salud Ginés González García, el país había informado que inició la producción de dosis junto con México. Se espera que millones de dosis estén listas para abril.
El gobierno argentino actuó de puente con Rusia para que Bolivia pudiera adquirir el 28 de enero las primeras dosis de Sputnik V. En total fueron 20 mil, que forman parte de una acuerdo más amplio entre el presidente Luis Arce y su par ruso por 500 mil dosis. El 29 de enero el gobierno lanzó la campaña de inmunización, que hasta el momento lleva vacunadas a 10.325 personas. Bolivia también informó que llegó a un acuerdo con el laboratorio chino Sinopharm para la compra de 500 mil dosis, que llegarán antes de que termine febrero.
En medio de una crisis sanitaria sin precedentes, Ecuador recibió el primer cargamento de ocho mil dosis de Pfizer el 21 de enero. Ese mismo día comenzó la vacunación. Antes de que saliera a la luz el escándalo por la vacunación de su familia, el ahora exministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, había informado que esperaban 270 mil dosis de Pfizer para marzo. Ante la lentitud en la llegada, la semana pasada el presidente Lenín Moreno habilitó que las provincias entren en negociación directa con los laboratorios. Hasta el momento sólo 24.492 ecuatorianos recibieron la primera dosis.
Otra país con vacunagate fue Perú. Allí circuló la noticia de que el expresidente Martín Vizcarra, así como otros funcionarios de su gobierno, habían sido vacunados por adelantado. La campaña empezó oficialmente el 9 de febrero tras la llegada de 300 mil dosis del laboratorio chino Sinopharm. Una semana después arribaron otras 700 mil dosis. A través del sistema Covax de la ONU se espera que arriben en el primer trimestre del año 117 mil de Pfizer y 400 mil de AstraZeneca. Hasta el momento el país dio 259.467 primeras dosis.
Colombia recibió el primer lote de vacunas Pfizer el 15 de febrero, pese a ser uno de los países con mayores casos positivos de la región (2.244.792). El presidente Iván Duque resaltó que Colombia sería el primer país del continente en recibir vacunas por el sistema Covax-ONU. De este modo llegarán 10 millones de dosis completas. A su vez también se esperan vacunas de Pfizer, AstraZeneca, Johnson & Johnson, Moderna y Sinovac. Duque trazó como meta la vacunación de un millón de colombianos en los primeros 30 días de la campaña. Hasta el momento inyectaron 81.333 dosis.
El gobierno de Luis Lacalle Pou en Uruguay aún no comenzó con el proceso de vacunación. Si bien el país tiene una de las tasas de contagio más bajas de la región, Uruguay iniciará recién el primero de marzo su campaña. El jueves pasado arribó al país el primer lote con 192.000 vacunas de la farmacéutica china Sinovac. El 15 de marzo llegará un nuevo cargamento desde Asia, esta vez con 1.500.000 dosis. A su vez el gobierno también acordó con el laboratorio Pfizer el envío de dos millones de dosis, sin embargo aún no está claro el cronograma de entregas.
Por su parte Venezuela recibió el 13 de febrero el primer lote de 100 mil vacunas Sputnik V. La campaña de vacunación comenzó cinco días después. El ministro de Salud, Carlos Alvarado, dijo que espera que el 70 por ciento de la población reciba la vacuna antes de que termine el año. Caracas y Moscú firmaron en diciembre pasado un acuerdo para la entrega de 10 millones de dosis de Sputnik V. A su vez el gobierno de Nicolás Maduro está en comunicación con su pares cubanos para hacerse con algunas de las vacunas que están en desarrollo en la isla.
Paraguay es otro de los países que recibió la vacuna Sputnik V. La primera entrega fue de cuatro mil dosis que le permitieron comenzar con el proceso de vacunación el 21 de febrero. A su vez el gobierno de Mario Abdo Benítez, recibirá en marzo 300 mil vacunas mediante el mecanismo Covax. La campaña guaraní cuenta con 10 fases. En primer lugar tendrá prioridad el personal sanitario, en seguro los adultos mayores. Recién en la quinta fase los docentes y en la séptima la población indígena. La décima se abre al resto de la población.
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