La popularidad del presidente brasileño Jair Bolsonaro sigue cayendo, afectada fundamentalmente por su política frente a la pandemia de coronavirus.
La tasa de desaprobación de su gobierno aumentó ocho puntos porcentuales desde diciembre y llegó al 40%, en medio del agravamiento de la crisis sanitaria y el fin de los subsidios por parte del oficialismo, según un sondeo del Instituto Datafolha divulgado este viernes.
De acuerdo con la encuesta, el índice de aprobación se movió en el mismo sentido y pasó del 37% en diciembre al 31% actual, lo que demuestra una caída de la popularidad del jefe de Estado, uno de los líderes más negacionistas sobre la gravedad de la pandemia.
Según el diario Folha de Sao Paulo, que divulgó el estudio, la tasa de rechazo a Bolsonaro volvió a superar así la de aprobación.
En diciembre pasado, Bolsonaro mantenía un nivel récord de aprobación, mientras que en la nueva encuesta se aproxima al peor momento de su popularidad, registrado en junio de 2020, cuando la tasa de rechazo era de 44% y la aprobación del 32%.
Agravamiento de la pandemia
La encuesta fue realizada a un total de 2.030 personas entre el 20 y 21 de enero, en pleno recrudecimiento de la crisis sanitaria, especialmente en el estado de Amazonas, que sufre con falta de oxígeno para atender a los enfermos.
De acuerdo a los datos del último boletín, Brasil acumula 215.243 muertes y 8.753.920 contagios desde el primer caso registrado por el país el 26 de febrero del al pasado y el primer fallecimiento el 12 de marzo.
Tales cifras confirman a Brasil como uno de los epicentros globales de la pandemia y como el segundo país con más muertes en el mundo por la covid-19 después de Estados Unidos y el tercero con más casos después de la nación norteamericana e India.
La encuesta coincidió también con el inicio de la campaña nacional de inmunización con la vacuna desarrollada por el laboratorio chino Sinovac, la cual ha sido criticada en diversas ocasiones por el mandatario.
La Coronavac fue promovida en Brasil por el gobernador de San Pablo, Joao Doria, principal rival político de Bolsonaro y posible aspirante a las elecciones presidenciales de 2022, por lo que el inicio de la inmunización con la vacuna china fue interpretada por muchos analistas como una derrota política para el líder de la ultraderecha brasileña.
Por último, el sondeo de Datafolha fue el primero desde que el Gobierno interrumpió los subsidios concedidos a lo largo de 2020 a los más pobres y desempleados por la pandemia.
El llamado «auxilio de emergencia» fue aprobado el pasado abril, en medio de las cuarentenas y diversas restricciones que gobiernos regionales y municipales adoptaron para contener al coronavirus a pesar del rechazo de Bolsonaro, que intentó sin éxito vetar esas medidas preventivas.
El subsidio fue aprobado por el Parlamento en marzo pasado por valor de 600 reales (unos 110 dólares) y concedido a cerca de 70 millones de personas, incluidos trabajadores informales y a aquellos que ya no tenían o perdieron sus empleos por la pandemia.
Ese último valor fue reducido a la mitad en octubre y pagado por última vez en diciembre, ya que los presupuestos de 2021 no contemplan la continuidad del subsidio.
Contenido publicado en Clarín