Por Fernando Reyes Matta
Altas autoridades del sistema de Naciones Unidas visitaron Chile sin que la prensa local, lamentablemente, destacara como corresponde estos eventos que subrayan el compromiso de nuestro país con el multilateralismo, que hoy está bajo asedio.
Cuando el presidente Gabriel Boric con vehemencia dijo, junto al Secretario General de Naciones Unidas, “hoy como generación nos enfrentamos a dilemas existenciales” dio señales claras de los ejes desde los cuales cabe entender lo que hace y siembra nuestra política exterior. Porque es la Existencia, así con mayúsculas, lo que la humanidad está viendo asediada desde diversas amenazas y complejidades. Ocurre con la democracia, con el desarrollo social, con las condiciones de vida en el planeta, con el impacto irruptivo de los cambios digitales. Son determinantes ante las cuales Chile respalda el multilateralismo, pero un multilateralismo eficiente y puesto al día, desde el cual enfatizar la urgencia de buscar soluciones entre todos – países grandes, medianos y chicos- asumiendo las lógicas del Norte avanzado, pero también aquellas del Sur Global.
Hay una narrativa de diversos hechos que cabe enlazar. Chile fue elegido para presidir el Consejo Económico y Social de Naciones Unidas en el periodo 2023/2024 y todos concuerdan en que la embajadora Paula Narváez le ha puesto energía nueva a esa entidad. El Congreso del Futuro da bases de prestigio para incidir en la Cumbre del Futuro de septiembre próximo, al mismo tiempo que empieza a proyectar su quehacer más allá de las fronteras. Se prepara la segunda Cumbre de Desarrollo Social para el 2025, sin olvidar que la primera fue una iniciativa de Chile impulsada por el embajador Juan Somavía.
Son hechos como esos los que se enlazan con avances concretos cuando se inauguran plantas de hidrógeno verde en Magallanes, se licita una planta desaladora en Coquimbo, comienza sus trabajos la planta fotovoltaica Gran Teno en la región del Maule, se inaugura el sistema de almacenamiento de energías renovables más grande de América Latina en Antofagasta. Es ahí donde Chile está, desde distintas áreas de acción, haciéndose parte y promoviendo una agenda mucho más ligada al siglo XXI que aquella heredada de las confrontaciones del siglo XX.
¿Por qué eligieron Chile para reunirse?
El despliegue durante días pasados en nuestro país de las más altas autoridades de los diversos organismos de Naciones Unidas, encabezados por Antonio Guterres, Secretario General del organismo mundial, lleva a una pregunta no menor: ¿por qué todos ellos, al decidir que su reunión máxima de coordinación tuviera lugar por primera vez en América Latina, eligieron a Chile como el lugar para hacerlo?
Los méritos vienen de diversos momentos de nuestra historia, con aportes concretos hechos por grandes figuras de nuestra diplomacia, pero también por la innovadora sensibilidad que Chile muestra tras la pandemia para identificar dónde están los temas fundamentales en los cuales sólo hay salvación con la cooperación y el diálogo de todos. O si no cada cual “se hunde solo”, como dijo el mandatario chileno. Al recordar el libro clave del visionario embajador Hernán Santa Cruz, “Cooperar o perecer: el dilema de la comunidad mundial”, el presidente Boric señaló que esa máxima tenía plena vigencia. Surgió desde otros contextos, en otro orden mundial. Pero las realidades contemporáneas hacen aún más vigente lo esencial de esa frase. En otros términos, lo mundial de una humanidad que ya cruzó los 8.000 millones de habitantes interconectados es más mundial que nunca.
Exponer la crisis para contribuir a una solución
En paralelo en la misma semana también Chile y la UNESCO acogieron la trigésima primera Conferencia del Día Mundial de la Libertad de Prensa. Su lema fue claro respecto de los temas que vivimos: “Prensa para el Planeta: El periodismo ante la crisis ambiental”. En la sesión de clausura el canciller Alberto van Klaveren señaló que esta “ha sido una instancia para visibilizar y crear consciencia sobre la violencia que enfrentan los trabajadores de los medios, incluyendo a aquellos que han perdido la vida en el ejercicio de su deber”. Pero, además, señaló que “la comunidad internacional debe velar activamente por proteger a periodistas y comunicadores en general y a aquellos dedicados a temas ambientales, en particular. Protegerles es proteger nuestro planeta. Sin su labor será mucho más difícil contar con ciudadanías debidamente informadas sobre estos asuntos”. Como señaló la UNESCO en la víspera del encuentro en Chile, “la crisis del clima y la biodiversidad no sólo afectan al medio ambiente y los ecosistemas, sino también a la vida de miles de millones de personas en todo el mundo. Sus historias de agitación y pérdida merecen ser conocidas y compartidas. No siempre son agradables de ver. Incluso pueden ser perturbadoras. Pero sólo conociéndolas es posible actuar. Exponer la crisis es el primer paso para resolverla”.
El encuentro de ese Comité Ejecutivo clave de Naciones Unidas en Chile, más allá de sus debates sobre el devenir del mundo, también se convirtió en oportunidad para conocer el pensamiento de algunas de sus autoridades máximas. Amina J. Mohammed, nigeriana, Vicesecretaria General de las Naciones Unidas; Gilbert F. Houngbo, togolés, Director General de la Organización Internacional del Trabajo (OIT); QU Dongyu, chino, Director General de la FAO; Tedros Adhanom, etíope, Director General de la OMS; Achim Steiner, brasileño, director del PNUD; Sima Bahous, jordana, directora de ONU-Mujer, entre otros, se desplegaron hacia encuentros con ministros, organismos de la sociedad civil y medios.
Directora de la OMC en el IEI
La Directora General de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Dra. Ngozi Okonjo-Iweala, nigeriana, primera mujer en ese cargo, concurrió al Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile, para un diálogo donde también estuvo presente la Rectora de la primera universidad del país, Rosa Devés. Allí, en conversación con la embajadora de Chile ante la OMC, Sofía Boza, fue franca sobre la situación existente hoy en el comercio mundial y, entre otros temas, remarcó las desigualdades que también aquí afectan a las mujeres: “Muchas enfrentan problemas en la cadena de exportación debido a la falta de acceso a los mercados financieros. Aquí hay una brecha muy importante que debemos eliminar”, sostuvo. En materia de comercio digital subrayó que el comercio debe ser inclusivo. “Debemos tratar de asegurarnos de que nadie se quede atrás. El comercio debe funcionar para las personas que están marginadas y para los países que no estaban integrados en el sistema de comercio global. Hoy más que nunca resulta indispensable contar con servicios digitales e inclusivos”, remarcó.
Volker Turk, austríaco, Alto Comisionado de los Derechos Humanos, requerido desde ámbitos académicos, de organizaciones sociales y de diversos medios de comunicación, iluminó en muchos sentidos lo que ocurre en esa área. “Vivimos en tiempos muy turbulentos. Tenemos 55 conflictos con situaciones de violencia en todo el mundo…No olvidemos que tenemos un idioma en común como humanidad y es muy importante que regresemos a eso…Hay retrocesos, el mundo ha olvidado todo lo que significan los derechos humanos, como es lo que ocurre con las mujeres…La seguridad personal, en la vida diaria, es absolutamente parte de los derechos humanos…Chile es un miembro muy activado en el Consejo de Derechos Humanos y la Comisión por la Paz es aquí una buena iniciativa…Fui al Museo de la Memoria, un lugar para no olvidar las lecciones del pasado. Es muy importante, no sólo para Chile, sino para el mundo que este país siga con su fuerte compromiso con los derechos humanos”, fueron algunas de sus afirmaciones.
Guterres destaca compromiso de Chile
Por cierto, lo más importante fueron las palabras del propio Secretario General de Naciones Unidas, el portugués Antonio Guterres, entregando su mensaje desde La Moneda junto al Presidente Boric. Allí señaló: “El compromiso de Chile con la acción climática, la protección de la biodiversidad y los océanos, y su liderazgo en materia de energías renovables ejemplifican el camino a seguir…Para asegurarnos un futuro sostenible y justo es clave contar con la participación de los jóvenes en la búsqueda de las soluciones. Y me alegra discutir estos desafíos con uno de los presidentes más jóvenes del planeta”.
En gran medida, Chile vive un tiempo de renovación en los ejes de su política exterior. A veces, por miopía de algunos o la falta de comunicación sobre el conjunto de acciones diversas que constituyen un todo mayor que la suma de las partes, no se aprecia localmente lo que somos y podemos ser. Cuando el actual gobierno llegó al poder lo hizo enarbolando una frase que pudo sonar sólo como retórica oportuna: “Chile necesita al mundo, el mundo necesita a Chile”. Pero en su contenido profundo hay un compromiso mayor: saber que podemos recibir del mundo que nos fortalezca hacia el futuro; saber que podemos dar al mundo que contribuya a una mejor humanidad. Tras las visitas recibidas en la primera semana de mayo es válido decir que estamos en el camino correcto para cumplir con ese propósito.