El Gobierno y la oposición de Venezuela han logrado los primeros acuerdos de la negociación que comenzaron hace menos de un mes. Tras cuatro días de deliberaciones en Ciudad de México, a última hora de este lunes, hicieron públicos los compromisos, el principal, en materia humanitaria, con el fin de facilitar el acceso a las vacunas y paliar los estragos que la pandemia ha hecho en Venezuela. El otro acuerdo que se ha alcanzado gira en torno a la defensa de la Guayana Esequiba, una zona rica en recursos minerales que enfrenta a Guyana y Venezuela desde hace dos siglos, que era una de las demandas de Nicolás Maduro para esta ronda de diálogos. “Lo volvimos a lograr en México”, ha dicho en la noche de este lunes el jefe de la delegación venezolana, Jorge Rodríguez, que se mostró satisfecho por los avances en esta ronda a pesar de los “obstáculos” y las “diferencias” entre la oposición y los representantes del Gobierno, según dijo.
Ambas partes acordaron, y plasmaron en un documento de lenguaje enrevesado, la necesidad de establecer mecanismos de restauración y consecución de los recursos para atender las necesidades sociales de la población, con especial énfasis en los efectos de la pandemia, incluyendo aquellos provenientes de organismos multilaterales a los que tenga derecho Venezuela. El jefe de la delegación opositora, Gerardo Blyde, anunció la creación de una mesa nacional de atención integrada por expertos para atender la crisis de salud que ha empeorado con la covid-19. “Es importante lograr un espacio que esté despolitizado para acordar medidas en materia humanitaria”, dijo el representante de la oposición, sin referirse puntualmente a los caminos que seguirán para la consecución de recursos.
Sobre el territorio Esequibo, la idea de “reconquistar” los 159.000 kilómetros que comprende, fue uno de los primeros puntos que se discutieron en esta primera ronda de negociación tras la firma de un memorándum de entendimiento en agosto. “Este es un tema que nos une a todos los venezolanos: civiles y militares. Acá no puede haber diferencias. La defensa de la soberanía nos interesa a todos”, dijo Blyde.
Tanto Rodríguez como Blyde insistieron en sus declaraciones -ofrecidas por separado- que la firma de los acuerdos parciales cumple con lo pactado el pasado 13 de agosto en donde se fijó que antes de un acuerdo global los diálogos podrían permitir la firma de acuerdos tempranos. “Nada está acordado hasta que todo esté acordado”, recalcó Rodríguez, que insistió en que el Gobierno venezolano buscará “la recuperación de los activos sustraídos a Venezuela en el extranjero”, aunque el tema económico no haya sido el centro de este encuentro y se haya anunciado como un punto clave para la próxima fase que se desarrollará entre el 24 y 27 de septiembre, también en la capital mexicana.
Blyde aseguró que en la próxima ronda de diálogos también se discutirá sobre el sistema de justicia y el respeto a la institucionalidad establecida en la Constitución. “Recuperar el poder judicial venezolano con jueces y fiscales que garanticen el debido proceso es un paso indispensable para transitar el camino de reinstitucionalización de país y recuperar los derechos políticos y civiles”, dijo el representante de la oposición venezolana, que aclaró que atendiendo a la petición del Gobierno de Maduro incluirán en el próximo encuentro la discusión sobre el acceso a fondos de organismos multilaterales.
Pese a las diferencias entre ambas partes, el ambiente en la capital mexicana ha sido cordial. En Caracas, no obstante, la tensión se mantiene. En los últimos días, Maduro ha insistido en señalar que lo que ocurre en México es un apoyo a la legitimidad de las instituciones venezolanas y de su Administración. “En Venezuela nunca existió dualidad de poder, que hubiera dos gobiernos que gobernarán el territorio, a la población, las instituciones y las políticas públicas. Hubo un solo gobierno, el Gobierno legítimo, revolucionario y constitucional, reconocido así por la inmensa y absoluta mayoría del pueblo. Aquí jamás hubo dualidad, desde el punto de vista político de la realidad del poder en Venezuela, hubo una campaña que raya en la estupidez de una persona creerse presidente de un país, no conozco un país en el mundo donde haya ocurrido algo parecido”, dijo Maduro en una entrevista el domingo, en la que señaló la actuación de Guaidó como un “ensayo de intervención” del que salió derrotado.
El presidente venezolano fue más allá y no negó que quiere “justicia severa”. “Sueño con el día en que Juan Guaidó pague”, aseguró Maduro, quien añadió. “Aquí va a haber justicia, muy dura, porque acá le han hecho mucho daño al país, a la gente común. Con el robo de los activos de Citgo, con el secuestro y robo de 8.000 millones en cuentas bancarias, con el secuestro y robo del oro del banco de Inglaterra, con las sanciones que han prohibido la actividad económica de exportación y comercio libre para Venezuela, con los golpes de Estado. Habrá justicia, puede que tarde. Pero yo sueño con que haya justicia y que todos estos bandidos paguen con lo que le han hecho al pueblo venezolano”.
Las declaraciones recibieron una rápida respuesta de parte del líder opositor, quien ha centrado ahora su estrategia de lucha por una transición política en Venezuela en los acuerdos que surjan en México. “Yo sueño con que Venezuela sea libre y democrática. Veremos ese día. Por eso estamos en la calle luchando y buscando un acuerdo en México”, escribió en un tuit en el que recordó que Maduro está señalado por violaciones de derechos humanos en la Corte Penal Internacional y que Estados Unidos puso un precio de 15 millones de dólares por su captura. “Ni te atreves a salir a la calle a escuchar a la gente”, añadió en el mensaje.
Contenido publicado en El Pais