Publicado en: MINREL
“Estamos muy expectantes con la visita del Presidente Gabriel Boric a China. Va a significar un relanzamiento de la relación bilateral, para que llegue a nuevos niveles”, dice el embajador de Chile en China, Mauricio Hurtado.
Se refiere a la participación del Mandatario en el tercer Foro de la Franja y la Ruta, que se llevará a cabo en octubre en Beijing, por los mismos días en que se realizará Chile Week, un evento de promoción comercial en cuatro grandes ciudades del gigante asiático, y que se espera que el Presidente pueda inaugurar.
El embajador comenta la necesidad de diversificar la relación bilateral, incorporando temáticas como la tecnología, pero también nuevos actores al intercambio comercial. Asegura, además, que Chile debe aprovechar el modelo de cooperación la Franja y la Ruta para unirse más eficientemente hacia Asia y el resto de América Latina a través de proyectos de infraestructura.
—¿Cuál es el foco del viaje del Presidente Boric a China?, ¿qué importancia tiene?
“Es una visita muy importante. Creo que va a dar un nuevo tono a la relación bilateral. El propósito es seguir profundizando la relación con China y llevarla a un nivel más allá del comercial.
El crecimiento de China en los últimos años ha sido muy relevante para el desarrollo de Chile y ha sido nuestro principal socio comercial por 13 años consecutivos, de manera que tenemos que abordar la relación desde distintas esferas y no acotarlo exclusivamente a lo comercial.
Yo creo que el mensaje de este viaje va a ser la idea de ampliar la carretera que ha sido China a una autopista de alta velocidad, donde puedan involucrarse más actores, más temas, más regiones y provincias, de manera que podamos llevar esta relación a la categoría de asociación estratégica integral, como acordamos hace algunos años entre los dos países”.
—¿A qué se refiere, específicamente? ¿Qué otros temas son los que se podrían potenciar aparte del comercio?
“Entre los actores que se pueden sumar están las Pyme, que han estado poco representadas en el comercio bilateral desde que se suscribió el Tratado de Libre Comercio. Hay que buscar formas de que puedan actuar de manera más significativa en el comercio y posicionarse mejor en el mercado chino, con todos los desafíos que eso significa.
También tenemos que involucrar más a las provincias. Existen muchos acuerdos de hermanamiento entre las provincias chilenas y chinas, de los cuales algunos están en funcionamiento y otros se han ido rezagando.
Nos falta ampliar también el número de temas: la ciencia, la innovación y la tecnología han estado subrepresentadas. China se ha transformado en un gigante en materia de innovación y tecnología, y nosotros todavía no hemos podido canalizar nuestra relación en ese plano.
Podemos trabajar en conjunto a nivel de academia, de universidades, incluso de administración pública, y crear canales con regiones o ciudades que son especialmente desarrolladas, como Shenzhen, que se la conoce como el Silicon Valley de China, donde están las principales empresas como Huawei y BYD, muy avanzadas en términos de creación de patentes, incluso de uso del litio”.
—El viaje del Presidente está enmarcado en el proyecto de la Franja y la Ruta, que ahora cumple 10 años. ¿Se va a buscar mayor inversión también?
“Claro. Es precisamente un modelo de cooperación donde el énfasis está puesto en la inversión en infraestructura física y digital, y en la creación de canales de comunicación digitales entre todos los países que están involucrados en la Franja y la Ruta. Es muy ambicioso y vemos mucho potencial.
Creemos que ya ha habido aspectos muy importantes en nuestro país, como la participación de Huawei en la franja que conectó la zona austral digitalmente, que permitió incorporar casi 3000 kilómetros de territorio nacional en la parte austral. Es un ejemplo de lo que hace La Franja y la Ruta, no solo a través del Gobierno chino, sino que también de las empresas.
Tenemos que aumentar nuestra capacidad de incorporarnos a través de proyectos de infraestructura que nos unan más eficientemente hacia el Asia y también hacia el resto de nuestra propia región. Así que nuestra participación en la franja ha sido muy enfocada en esa perspectiva.
También le queremos dar ahora un concepto muy fuerte a una franja verde, que ponga mucho acento en la sustentabilidad, en el medioambiente y en la protección de los océanos, considerando las conexiones marítimas”.
—¿Cómo ve las relaciones bilaterales, y específicamente las relaciones comerciales, después de la pandemia?
“Las relaciones están en un muy buen momento. Estamos empezando una nueva etapa tras la reapertura de China, después de haber pasado casi tres años muy cerrada. A contar de febrero, se reabrió China en todas sus dimensiones y estamos recibiendo una enorme cantidad de delegaciones chilenas que están viniendo de todos los rubros, en fruticultura, salmonicultura, minería, vino; todas las semanas tenemos dos o tres delegaciones.
Vengo llegando de una feria de frutas, donde asistieron más de 200 empresas chilenas para promover distintos productos frutales, especialmente la cereza. Estamos en un momento de mucha expectativa respecto de lo que viene por la próxima temporada de las cerezas, pero también para ampliar la canasta exportadora nuestra con China, mediante la suscripción de nuevos protocolos que permitan ampliar los productos chilenos que están llegando”.
—Y en términos políticos, ¿cómo está la relación bilateral?
“Yo creo que estamos en el mejor momento histórico de nuestra relación con China. Tenemos muchos mecanismos de cooperación y de intercambio, y nos estamos reuniendo permanentemente. Tenemos comisiones binacionales, donde están representados todos los sectores, que se reúnen anualmente, y los intercambios a nivel de líderes son muy frecuentes.
El año pasado se reunió el Presidente Xi Jinping con el Presidente Boric en APEC y ahora se van a reunir nuevamente acá en Beijing, lo cual demuestra que es una relación muy profunda y al mismo tiempo muy madura.
Tenemos un diálogo permanente con China en todas las áreas, así que no nos hemos restado nunca de intercambiar con ellos nuestros puntos de vista en los temas de política internacional y en los temas de derechos humanos”.
—¿Qué pasa con los temores de algunos sectores que ven con resquemor el aumento de la influencia de China en la región?
“China es en este momento el socio comercial más importante de más de 110 países en el mundo, lo que la hace tener un peso económico relevante. Yo no veo que alguno de estos países esté reclamando contra esta presencia china, sino que, al contrario, la están propiciando.
Los jefes de Estado de América Latina vienen a China precisamente pidiendo que haya más presencia de China en sus países, en sus economías, para abordar estas áreas, en que todavía nosotros tenemos déficit y en este momento China es probablemente el único país que está en condiciones de asistir y en situación de cooperar activamente en el desarrollo después de la pandemia”.