El Ministro Secretario General de la Presidencia, Gonzalo Blumel, respondiendo a una Declaración del Foro sobre la penúltima declaración del Grupo de Lima en la que se le formulaban críticas y se hacían proposiciones muy concretas, ha manifestado que “han caído en el error de criticar todo, a todo dicen que no”, añadiendo que “ojalá piensen y contribuyan en cómo apoyamos a Venezuela para que recupere la libertad y la democracia”. Ante dichas afirmaciones queremos manifestar lo siguiente:
1.- El Foro está constituido por un conjunto muy amplio de personas, con reconocida trayectoria en el diseño y la ejecución de la política exterior de Chile, en la dirección de organismos y misiones de Naciones Unidas y del sistema Interamericano, en el servicio público y la academia, a quienes los une la defensa y el desarrollo de principios que por décadas han inspirado la política exterior del país, lo que le ha dado prestigio e influencia tanto en la esfera regional como global.
2. Para un país de tamaño medio como el nuestro construir una política exterior con un amplio acuerdo interno tiene un inmenso valor. Colaborar a mantener la política exterior de Chile como una Política de Estado es el norte que nos guía. Cuando hemos considerado, como ha ocurrido con frecuencia durante la actual administración, que decisiones asumidas por el Gobierno se apartan de dichos principios, como el valor del multilaterismo, por ejemplo, hemos formulado críticas, siempre fundadas, constructivas y propositivas.
3.- Consideramos que la crisis que vive Venezuela afecta severamente no solo las condiciones de vida y la libertad de ese sufrido pueblo hermano, sino que amenaza la estabilidad y la paz de toda la región. La dictadura de Maduro ya no tiene ni legitimidad ni capacidad de resolver los agudos problemas nacionales. Es indispensable generar un proceso que permita restaurar la democracia, convocar a elecciones supervisadas internacionalmente y generar un Gobierno legítimo.
4.- La democracia venezolana no se impondrá por la vía militar, ni a través de una eventual guerra civil, y menos por una intervención militar de los Estados Unidos. Si ello ocurriera, no solo Venezuela, sino que la región entraría en una vorágine de destrucción y muerte.
5.- Hemos invitado al Presidente Piñera a que encabece una amplia iniciativa internacional para oponerse sin ambigüedad a toda intervención militar extranjera en Venezuela y para extremar las presiones para conseguir una salida negociada y pacífica.
6.- Valoramos que la última declaración del Grupo de Lima proponga una acción coordinada con el Grupo de Contacto para la búsqueda de una solución pacífica, llamado que incluye a Cuba. Lamentamos eso sí, que dicha Declaración no contenga una sola palabra condenando toda intervención militar extranjera, ni una exigencia a un nuevo diálogo entre los venezolanos asistido ahora por la comunidad internacional.