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Exministros de Defensa de Brasil condenan pedidos de intervención a militares

Seis de los últimos once ministros de Defensa de Brasil manifestaron este domingo su repudio a las peticiones de diferentes grupos para que los militares promuevan actos antidemocráticos, como ocurrió en una reciente manifestación que contó con la participación del presidente Jair Bolsonaro.

El mensaje en defensa de la democracia y contra un posible golpe de Estado o una intervención anticonstitucional de las Fuerzas Armadas fue hecho en una nota conjunta firmada por seis exministros de Defensa.

«Cualquier petición o estímulo a las instituciones armadas por una quiebra de la legalidad democrática -originados de grupos desorientados- merecen la más vehemente condena», según la nota de los exministros.

De acuerdo con los firmantes, tales peticiones «constituyen una afronta inaceptable al papel constitucional de la Marina, el Ejército y la Aeronáutica, fuerzas que están bajo la coordinación del Ministerio de Defensa».

La nota fue suscrita por los exministros Raul Jungmann (2016-2018), Aldo Rebelo (2015-2016), Jacques Wagner (2015-2015), Celso Amorim (2011-2015), Nelson Jobim (2007-2011) y José Viegas Filho (2003-2004).

Jugmann fue ministro en el Gobierno del presidente conservador Michel Temer (2016-2018), Rebelo, Wagner y Amorim en el de la izquierdista Dilma Rousseff (2011-2016), y Jobim y Viegas Filho en el del también izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010).

De los once ministros que ya ejercieron la cartera de Defensa desde su creación en 1999 tan sólo no firmaron la nota los ya fallecidos Elcio Alvares (1999-2000), Waldir Pires (2006-2007) y José Alencar (2004-2006), así como Geraldo Magela Quintao (2000-2002), que fue el titular en el gobierno de Fernado Henrique Cardoso.

Tampoco lo hizo el general de la reserva Joaquim Luna e Silva (2018-2019), que fue el antecesor del actual ministro, Fernando Azevedo, y fue nombrado el año pasado por Bolsonaro como director general de la hidroléctrica Itaipú Binacional.

Los exministros firmantes destacaron que las Fuerzas Armadas «disfrutan merecidamente de amplio apoyo y reconocimiento en la sociedad brasileña» y que actualmente cumplen un «importante papel en el enfrentamiento de adversidades y en el mantenimiento de la unidad y del ánimo de la población».

Agregaron que la democracia no es una opción sino un «destino ineludible» de Brasil que necesita «la contribución de todos para su perfeccionamiento», y que las Fuerzas Armadas tiene muy bien definidas sus atribuciones en la Constitución de 1989.

«No hay dudas sobre los compromisos de las Fuerzas Armadas con los principios democráticos ordenados en la Carta de 1988. La defensa de ellos ha sido y seguirá siendo fundamento de actuación de las Fuerzas Armadas», afirmaron.

La nota fue divulgada en medio de la grave crisis política que enfrenta el Gobierno de Bolsonaro por la investigación que le abrió la Fiscalía para establecer la veracidad de las denuncias de que intentó «interferir políticamente» en la Policía Federal hechas por su exministro de Justicia Sergio Moro.

En medio de la crisis, el presidente fortaleció en el último mes la presencia en su Gabinete de militares activos y de la reserva, que ahora son titulares de 9 de los 22 ministerios, incluyendo el de Salud, asumido interinamente el sábado por el general Eduardo Pazuello.

El líder ultraderechista también viene recibiendo presiones y críticas por su posición contraria a las medidas de distanciamiento social impuestas por los gobiernos regionales y municipales para enfrentar el COVID-19.

El capitán de la reserva del Ejército es uno de los gobernantes más escépticos sobre la gravedad de la pandemia, llegó a calificar el COVID-19 como una «gripecita» y defiende la normalización de todas las actividades pese a reconocer que gran parte de la población se contagiará y que muchos morirán.

El presidente fue duramente criticado por haber participado el mes pasado en una manifestación a favor de su Gobierno en la que los participantes gritaron consignas contra la democracia y exhibieron letreros contra el Congreso y la Corte Suprema y defendiendo una «intervención militar».

Bolsonaro acudió este domingo a una nueva manifestación similar pero aclaró que no escuchó ninguna protesta ni expresión contraria a la Constitución o a la democracia.

Los manifestantes, sin embargo, llevaron algunos letreros pidiendo un «gobierno militar» pero los miembros del equipo de seguridad de la Presidencia pidieron que fueran retirados antes de la aparición del jefe de Estado.

Contenido publicado en: Agencia EFE

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