El Foro Permanente de Política Exterior repudia en todos sus términos la convocatoria hecha por el Banco Security a participar en una tertulia cultural sobre uno de los criminales más brutales que ha sufrido la Humanidad, Adolf Hitler.
Legitimar a Hitler en un contexto cultural, o cualquiera sea, da pie para que otros grupos consideren legítimo abrir espacios a los discursos de odio que estimulen comportamientos violentos de sectores de extrema derecha nazis.
Hitler condujo a la muerte a más de 15 millones de seres humanos inocentes, asesinados por razones de raza, políticas, religiosas, de condición sexual, con el siniestro objetivo de extinguir a comunidades enteras del pueblo judío, gitanos, homosexuales, personas con discapacidades y opositores a sus ideas.
Considerarlo personaje digno de ser apreciado es una aberración que atenta contra los valores fundamentales inscritos en la Declaración Universal de Derechos Humanos de las Naciones Unidas cuya formulación surgió, entre otras razones, para que las barbaries nazis no se vuelvan a repetir.
Las disculpas y suspensión de la charla por los ejecutivos del Banco Security no exculpan el daño que produce la promoción de toda idea que incite a la discriminación, violencia y odio en momentos tan importantes para el mundo y para nuestra historia futura, donde la sociedad auna esfuerzos por ser más solidaria, democrática, inclusiva e igualitaria. El Banco Security debiera hacer una nueva declaración pública dando explicaciones más claras y convincentes y tomando acciones internas y externas que remedien el daño provocado.
El sistema internacional cuenta con múltiples instrumentos contra expresiones antidemocráticas, que sancionan las manifestaciones que promuevan, inciten o justifiquen el odio racial, la xenofobia y el antisemitismo, tales como el artículo V de la Convención de Naciones Unidas para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio (1948), el l artículo 20 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (1966); y el artículo 4o. del Convenio Internacional sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial (1965), entre otros.
Siendo Chile un país que ha sido afectado por una dictadura, iniciativas de este tipo contradicen la cultura democrática que estamos construyendo y deterioran la imagen externa de nuestro país.
El Foro Permanente de Política Exterior, que sustenta la paz como uno de los pilares de la política exterior, y que promociona el entendimiento entre los pueblos a través del diálogo y la cooperación, así como el respeto a los derechos humanos de todos y todas, llama a trabajar en pos de la convivencia pacífica, la democracia y el desarrollo sostenible, y rechaza categóricamente todo tipo de incitación al odio y manifestación de intolerancia entre los pueblos.
Foro Permanente Política Exterior