Donald Trump amenazó este lunes con cortar de manera permanente los fondos de Estados Unidos a la Organización Mundial de la Salud (OMS), que dejó en suspenso hace unas semanas, y con el abandono del organismo si en un plazo de 30 días la institución no lleva a cabo “mejoras sustantivas” y demuestra “independencia de China”. El presidente norteamericano, muy crítico con la gestión que esta agencia de Naciones Unidas ha hecho de la pandemia, ha lanzado la advertencia en una carta a su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en plena Asamblea General de la OMS.
“Si la OMS no se compromete a importantes mejoras sustantivas en los próximos 30 días, haré permanente mi suspensión temporal de fondos a la OMS y reconsideraré nuestra afiliación al organismo”, señala Trump en la misiva, de cuatro páginas, que el propio mandatario publicó en su cuenta de Twitter en lunes por la noche. Horas antes, la OMS ya había aceptado someterse a una auditoría independiente, una propuesta liderada por la Unión Europea (UE) y con el apoyo de la unión de países africanos, Canadá, Rusia, Reino Unido, Brasil, Australia.
Trump ha acusado a la organización de mala gestión e incluso encubrimiento en la crisis del coronavirus –sobre el que la OMS no emitió alerta internacional hasta el 30 de enero–, a su juicio, actuando en favor de los intereses de Pekín. En su carta de este lunes denunció de nuevo “una alarmante falta de independencia de la OMS de China” y avanzó que su Administración y el organismo “han iniciado ya conversaciones sobre cómo reformar la organización”. “La única forma de avanzar para la OMS es si realmente es capaz de demostrar independencia de China”, afirma.
Estados Unidos, el país más rico del mundo, es también el principal contribuyente a la OMS, que llegado a aportar el 20% de todo su presupuesto. En 2019, según los datos citados por The New York Times, entregó 553 de los alrededor de 6.000 millones de dólares en total. El pasado 14 de abril Trump anunció lo que había advertido días atrás, que congelaría durante 60 días sus fondos a la organización, en medio de la peor pandemia en un siglo, que ha matado ya a más de 318.000 personas en el mundo, 90.000 de ellas, en Estados Unidos.
Trump afronta duras críticas en su propio país por su tardanza en asumir la gravedad de la crisis y por los estrambóticos episodios que ha protagonizado en las últimas semanas, como cuando sugirió usar desinfectante para combatir la covid-19 (más tarde matizó que bromeaba), o por su constante promoción como cura de un fármaco antimalárico cuya eficacia está por probar.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha tratado de calmar las aguas durante este tiempo. “Una vez hayamos pasado la página de esta epidemia, debe haber un momento para mirar hacia atrás y comprender cómo surgió esta enfermedad y cómo propagó su devastación tan rápidamente en todo el mundo, y cómo todos los involucrados reaccionaron a la crisis. Pero ahora no es ese momento”, dijo hace semanas, cuando el presidente de EE UU comenzó su ataque a la OMS.
Contenido publicado en: El País